El lunes es mi beta. ¿Nerviosa? yo creía que no, pero por lo visto sí porque he dormido fatal esta semana.
El lunes saldré de dudas. Esta espera ha sido corta, en comparación con la primera y la segunda, y eso que la segunda me pilló en unas preciosas vacaciones de verano.
Esta espera ha sido diferente, no me he mirado tanto como en las otras, pero me he observado al menos un poquito, y oye, ni un sólo síntoma. O eso me parece a mi, no me duelen los ovarios, no tengo dolor de regla, no tengo dolor de pecho, no nada...
Los únicos síntomas han sido oníricos, mi soulmate soñó que estaba embarazada de gemelos, yo soñé que amamantaba a un bebé. Raro ¿eh?
Y esta mañana me he levantando pensando en que la gente que conozco que se ha quedado embarazada sin estar buscándolo no notó nada, hasta que no le bajó la regla en un par de meses. Y que los síntomas son hormonales, y estoy a tope de hormonas. Y me justifico por si es negativo, y me justifico por si es positivo.
Sólo 24 horas más asintomáticas y entonces sabré qué significó todo lo que sentí, y dejé de sentir, en esta espera.
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