Con el nuevo año empezaron los "trámites" para mi nueva ovodonación (la segunda). El 12 de Enero me pinchaba el decapeptyl y esperaba pacientemente mi regla, que bajó a finales (el rango tras pinchar el decapeptyl es de 4 a 20 días me contó mi gine).
Con la regla aquí, y una cita para ver a mi hematólogo, empecé con la meriestra el día 30 de enero. Mi primer control fue el 12 de febrero, pero no había crecido mucho mi útero, que es un poco vaguete, así que me citaron de nuevo para un nuevo control el 18 de febrero. Para este día ya estaba tomando: ácido fólico, adiro, meriestra y me pinchaba heparina (un festival!).
Como el 18 mi gine vio que estaba fenomenal avisó al departamento de ovodonación para dar el arranque y a partir de aquí, todo se volvió una locura. Muchos ya sabéis que mi único soltero hermano había tenido una hemorragia cerebral y le hicieron una neurocirugía, con lo cual todos estos acontecimientos se mezclaban con mis viajes a más de 300 km, mis idas y venidas para pruebas y controles y mi trabajo. Mi primera gran sorpresa fue cuando me llaman de mi clínica y me dicen que la punción es el 22 de febrero, "¿ya? - pregunté yo sin creermelo" y sí sí.
Día 22 de febrero, punción, sin problemas porque nosotros tenemos el semen congelado, era la prueba de fuego porque aunque el seminograma era buena sospechaban factor masculino, ya que la vez anterior sólo se pudo congelar un blasto. Buenas noticias para empezar 12 óvulos. OLE MI DONANTE.
Día 24 de febrero, todo va bien, han fecundado los 12 (flipante para empezar), Me dan las pautas para la transfer el día 27, pero no me cuentan nada más, creo que están tan acojonados como yo ... yo ni pregunto ... tengo la cabeza en marte.
Día 27 de febrero, en el trabajo, me llaman de la clínica, me tiemblan las piernas, salgo al pasillo para hablar con más libertad y recibo mi segunda gran noticia han evolucionado 10 de los zigotos a blastos, y dos están en observación. Esa tarde me transferirán 2 de los blastos. Me quedo atónita. ¡10 blastos! esto es un milagro!
No sé si os he contado que mi gine está embarazada y que se iba de permiso pregestacional. En teoría no podía hacerme la transfer, porque justo se iba ese día. Pues bien, cuando estoy en la habitación llaman a la puerta y aparece ella, ¡qué emoción! se ha quedado para hacerme la transfer hasta después de comer, justo mi transfer y se va de permiso. Se me saltan las lágrimas.
En la mesa de transferencia, viendo aquellos preciosos blastos, riéndonos, haciendo bromas, con tranquilidad, paciencia y mucha paz interior... precioso momento.
Para que todo sea perfecto sólo me queda que vosotros, mis patitos preciosos, os quedéis en el nido que mamá ha construido con tanto cariño.
El 28 me llaman para decirme que de las dos mórulas que estaban en observación una ha llegado a blasto, 9 blastos congelados, super récord. Les he pedido que le expresen a la donante mi más profundo agradecimiento. Es mi hada, sin dudarlo.
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